Cómo eliminar opciones puede aumentar tu conversión

por | 15 Oct 2015 | Reflexiones | 32 Comentarios

Reflexión acerca de cómo simplificar las opciones de una página puede mejorar exponencialmente su grado de conversión.

Por favor, póngame un café. ¿Descafeinado? No. ¿Con leche? Si. ¿Natural o Condensada? Natural. ¿Fría o caliente? Templada. ¿En vaso o en taza? En taza, por favor. ¿Desea usted azúcar o sacarina? Joder, prefiero un zumo de naranja. ¿Recién exprimido? Si. ¿En vaso alto o medio? Alto. ¿Con azúcar, sacarina o natural? Un poco de azúcar. ¿Naranjas Navelates o Clemenules? ¡Me cago en su padre!. ¿El de ahora o el biológico?…

¡Hola que tal! ¿Bien? ¡Espero que si! Yo estoy mejor, cada día mejor aunque aún con heriditas por dentro. Pero bueno, como dice Son Goku “[piopialo]cada vez que me hostian me arreo una alubia mágica y salgo más fuerte[/piopialo]”. ¡Es una cuestión de actitud!

Así que nada, vamos a por una nueva entrega que me apetece un montón. Hoy vamos a reflexionar un poco sobre Conversion Rate Optimization y cómo simplificar al mínimo las opciones de una web puede multiplicar sus conversiones.

La idea de este post me ha surgido tras realizar una auditoria a la Web de una Startup que pronto se lanzará al mercado y decidieron contratarme para que les diese mi opinión. ¿Sabes? Adoro este tipo de trabajos. Me lo paso “pipa” y, hasta la fecha, todos han quedado muy satisfechos. Ya te contaré más acerca de ello.

Hoy hablaremos de UX (Experiencia de Usuario) y de formularios pero, principalmente, de servicios. ¿Te apetece? ¡Pues vamos pues!

Pufff, no me hagas pensar

Uno de los mejores libros que he léido en los últimos años ha sido Don’t Make me Think, de Steve Krugs. Sin duda un clásico sobre Usabilidad Web y Experiencia de Usuario.

En sus enseñanzas, Krugs define la usabilidad como la posibilidad de que un usuario de conocimientos bajos o medios pueda realizar las acciones para las que ha sido diseñada la web sin terminar frustrado. Algo que, sin embargo, ocurre a menudo.

¿Te imaginas? Tu ahí que no cabes en ti de la ansiedad de no recibir ventas mientras un montón de personas hacen cola en la puerta de psicólogos que les ayuden a superar la frustración de no haber podido comprar tu producto. No se por qué pero esto me recuerda a la industria discográfica. (Tapachún!)

El caso es que la definición de el señor de los cereales (Krugs me suena al muñeco ese del anuncio de los cereales más bestias, con rajeta de culo incluida, no sé por qué y vale ya me callo que me estoy interrumpiendo mucho) encierra un montón de consideraciones:

  • ¿Qué son conocimientos bajos o medios? Aquí, en mi blog, tener conocimientos bajos o medios significa que navegas a diario por Internet aunque no sepas cómo funciona. Significa que tienes ideas acerca de Marketing y Blogging, independientemente de si estás empezando o llevas unos años. Sin embargo, estos conocimientos serían considerados altos para una persona que busca soluciones para vender un poquito más en su carnicería local. ¿Me sigues? Por tanto, esta afirmación implica conocer lo mejor posible a las personas que interactuarán con tu web. ¿Te suena? Hay que ver que repetitivos con lo de conocer a tu cliente.
  • Una web debe perseguir unos objetivos concretos. Ojo, que el libro no habla solo de webs sino también de aplicaciones pero yo lo centro en la parte de web y esto es de vital importancia. Si no tienes claros unos objetivos y éstos no están definidos de la forma más simple posible, no podrás aplicar principios de usabilidad. Luego vemos algo más sobre esto.

¿A que, visto así, resulta sencillo y obvio?

[piopialo vcboxed=»1″]Usabilidad empieza por tener muy claro qué esperas y de quién lo esperas.[/piopialo]

Otro de los puntos importantes que señala Krugs y de ahí el título de su libro es que a nadie nos gusta que nos compliquen la vida para realizar una acción. Si hacemos puzles es por pasatiempo pero, cuando queremos hacer algo, como contactar, comprar u obtener una información, esperamos que sea sencillo. ¿Verdad?

Éstas son las dos claves más importante (desde mi punto de vista): conoce qué quieres, de quién lo quieres y pónselo lo más fácil posible. Como si nada.

Reducción de opciones, no de formularios

Los formularios son si duda uno de los puntos más calientes en temas de usabilidad ya que su función es, precisamente, la de completar la acción. Tanto si es una compra, un registro, un contacto, etc.; hay un formulario por medio. Éste puede contener un único botón o cientos de campos con preguntas.

Muchísimos son los artículos que hablan de ellos y su optimización. Por ponerte un ejemplo, esta infografía del blog de Unbounce acerca de Cómo Optimizar los Formularios de Contacto (en inglés) deja claros algunos principios importantes:

  • A menor número de campos, mayor conversión. Es decir, que cuantos más datos pedimos, menos probabilidad tenemos de que se complete el formulario.
  • Pedir sólo los datos necesarios. También existe una relación directa entre los datos que se piden (teléfono, email, dirección, etc.) y los ratios de conversión. Tendemos a calificar de más sensible o menos nuestra información y no reaccionaremos igual si debemos poner un email que un teléfono.
  • Las listas desplegables (dropdowns) si importan. El estudio demuestra que listas desplegables con un montón de opciones afectan mucho (y muy mal) a los ratios de conversión.

Vale, todo esto está muy bien, es lo típico sobre conversión y tal. Pero, ¿qué pasa cuando esa información es necesaria? ¿Qué pasa cuando no se puede simplificar el formulario? ¿Realmente se pueden simplificar?

[piopialo vcboxed=»1″]En más casos de los que crees, un formulario se puede simplificar.[/piopialo]

No, no siempre, pero en muchos más casos de los que te imaginas si que se puede. ¿Retomamos la historia del principio?

Por favor, póngame un café. ¿Solo, cortado o con leche? Con leche. Aquí tiene su café señor. ¡Muchas gracias!

¿Verdad que es una situación mucho más bonita? Vale, también idílica. Resulta que Juan es camarero en una cafetería que lleva 8 años abierta. Su gerente descubrió que se perdía demasiado tiempo en preguntas acerca de cómo se quería el café y que ese tiempo reducía la capacidad de servicio de sus empleados, obligándole a contratar más para cubrir los desayunos en pos de su margen de beneficios.

¿Cómo solucionar el problema? El gerente hizo una lista de preguntas y se valoró cuáles eran primordiales y cuál era el posible impacto negativo de omitir otras. La de si es un café solo, cortado o con leche define el tipo y el resto de preguntas así que es inevitable y debe ser preguntado en primer lugar. Sin embargo, la mayoría de gente pide el café con leche templada. Sacarina o azúcar se resuelve poniendo ambos sobres en el plato y que el cliente decida, recogiendo luego el que no se haya consumido. Los pocos clientes que deseen la leche más caliente se les puede calentar después y, a las malas, es mucho más barato tirar 10 cafés y hacerlos de nuevo que preguntar 200 veces cómo lo desea. ¿Entiendes a dónde quiero llegar? Ojo, ni papa de si esto es realmente aplicable o no ya que yo de cafés no entiendo. Bueno, si. Me gusta café con leche natural calentita (no muy caliente) si es desnatada mejor, que el vaso no esté lleno hasta arriba y sacarina. Pero bueno.

Lo que quiero decir es que, en realidad, no se trata de eliminar o simplificar formularios sino que va más allá. Se trata de simplificar el proceso de compra y, más aún, de simplificar el primer paso del proceso de compra.

Algunos tips para mejorar la conversión inicial

Vamos a ver algunos ejemplos de cómo podemos realizar esa simplificación, reduciendo al mínimo el esfuerzo de tus clientes, para mejorar la conversión:

  • Adivina qué quiere tu cliente mediante campos ocultos. Imagina que tienes una web que ofrece muchos servicios distintos entre sí y que es estrictamente necesario conocer en el primer paso qué servicio quiere. Lo lógico es que hagas un formulario de contacto único y preguntes el servicio, ¿verdad?. Pero, ¿y si colocas un formulario de contacto en cada página de servicio y anotas desde qué pagina se ha enviado?. Automáticamente sabrás qué servicio demanda tu cliente sin necesidad de preguntárselo.
  • Reduce el número de servicios. Otro aspecto que parece incluso difícil de aplicar es reducir los servicios que prestas (o al menos que eso parezca). Con mis conocimientos y el campo en el que trabajo, ¿cuántos servicios podría prestar? Un montón, ¿verdad? Desde auditorías, planes estratégicos, creación de campañas de SEO, Email Marketing, patatín, patatán, hasta monólogos en directo afeitándome la cabeza mientras canto la tarara. Sin embargo, he podido comprobar que la mayoría de mi facturación proviene de dos o tres servicios concretos y que, de éstos, sólo con dos me siento cómodo y disfruto. En muchos casos, centrar la web en los dos servicios que generan más beneficios puede compensar las posibles pérdidas del resto.
  • Asume ahora, pregunta después. Otro de los puntos que me gusta es basarse en las estadísticas para asumir datos que luego podrás preguntar en un siguiente paso o cuando el “posible cliente” ya sea cliente de verdad. Si los costes de esa rectificación no son muchos o si las bajas que puedas tener después de aclarar son muy pocas, ¿por qué no asumir? Imagina que arreglas ordenadores. Menuda cantidad de posibles situaciones, ¿verdad?. Que si es hardware, que si es software, que si es virus, que si es pc, que si es portátil… Pues no, es una única. Arreglas ordenadores. Prestas un servicio de arreglar ordenadores y por norma general tardas 2 horas en desplazarte al domicilio y solucionar el problema. Pues ya está. Asúmelo y luego, en un siguiente paso, ya podrás concretar.

[piopialo vcboxed=»1″]No simplifiques el medio, simplifica el fin. #cro[/piopialo]

Conclusiones finales: no es CRO, es “thinking”.

Bueno, voy a dejarlo aquí porque me apasiona tanto este campo que podría escribir un ebook así que tengo que cortar. Lo que me parece más importante, la conclusión con la que me gustaría que te quedases es que, en muchas ocasiones, tu tienes la llave que puede llevarte a mejorar tus ventas: tu experiencia y los altos conocimientos de tu negocio y de tus clientes.

Si combinas eso con una visión crítica y muy pragmática, centrándote en lo realmente importante y rentable, entonces podrás aplicar esas mejoras que necesitas para disparar tus ventas.

Y, bueno, hablo de ventas como puedo hablar de suscriptores en tu blog. La clave está en requerirles el mínimo y compensar el resto.

¡Y ya está! Una nueva entrega “mega churrasca de larga ains que me duelen los dedos de tanto escribir”. ¿Qué te ha parecido? ¿Te habías planteado este tipo de cuestiónes? ¿Cómo crees que podrías aplicarlo en tu caso? ¿Te atreverías a súper especializar tu web? ¿Has probado el pastel de pera con roquefort? ¡Cuenta, cuenta!

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32 Comentarios

  1. Borja Navarro

    Recién acabo de escribir un comentario en tu anterior entrada que ya has publicado otra. ¿Me vas a dejar irme algún día? ¡Qué yo también tengo cosas que hacer oye! jajaja

    Yo trabajo como vendedor y es 100% verdad que cuantas menos cosas ofrezcas, mejor.

    Me explico: puedes tener un solo servicio pero que cubre miles de situaciones y que tiene cientos de ventajas, pero si se las explicas todas al cliente al final se hará un cortocircuito en su cerebro. Es mejor explicarle una o dos, las que más la puedan ayudar, y descartar las demás opciones, por muy buenas que sean.

    Realmente funciona. por eso también es más fácil suscribirse a un blog que te atrae con un reclamo, que a uno que te atrae con 400 ebooks que casi seguro que no vas a leer. Está demostrado que un lead magnet pequeño es igual de poderoso que uno muy grande siempre que solucione UN problema para tu audiencia.

    Un saludo!!

    PD: me voy un rato a mi blog, ¿puedo o vas a publicar algo más? jajaja 😛 ¡Buen artículo! 🙂

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    • Victor Campuzano Gallego

      Hola Borja!!

      En primer lugar perdóname por tardar tanto en responderte, me ha sido imposible ponerme antes.

      Has dicho una cosa muy interesante acerca del Lead Magnet (propuesta o valor para la suscripción de un lead) y es que no tiene porqué ser una obra de arte ni una inmensidad. La gente, como bien señalas (y por norma general) no está en pos de consumir grandes cantidades sino pequeñas píldoras o soluciones concretas a problemas concretos. Es mucho mejor y lo resumes muy bien.

      Muchas gracias por el comentario y porque pasarte por aquí antes que tu blog. Jajajaja.

      Un fuerte abrazo crack! 🙂

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  2. Jose Salgado

    Creo que hay un estudio que explica este fenómeno como «parálisis ante la oferta» y es más o menos lo que dices, cuantas más opciones más complicado decidir, pero si pones muy pocas, la gente se mosquea y tampoco cobra…

    De todos modos, la filosofía KISS (y no me refiero a a estos https://www.youtube.com/watch?v=8JFmQiMMryM) sino a lo de Keep It Simple Stupid es un mantra que deberíamos de tener todos presente hagamos lo que hagmos.

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    • Victor Campuzano Gallego

      Totalmente de acuerdo José. Cuando creas algo, bien sea una web, blog o aplicación, si centras todos tus esfuerzos en el usuario tendrás ante ti un montonazo de trabajo casi infumable.

      Yo mismo vi un caso en el que el desarrollo de un frontend hiper sencillo para el usuario consumió casi tantas horas de programación y diseño como el propio núcleo de la App. Vamos, que se invirtió más dinero en cómo mostrar que en lo que realmente hacía. Sin embargo, tuvo sus frutos.

      Keeping it simple is not simple.

      Abrazos !

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  3. Kelo

    Hola de nuevo Victor,
    Que razón tiene Borja, aún no acabamos de digeriri tu último post, y ya tenemos uno nuevo en la bandeja de entrada. Pues vale, si así lo quieres, empecemos un nuevo hilo de discusión. En tu post hablas de opciones sobre un mismo producto. Café, reparación de ordenadores…. Muy bien. Pero que pasa cuando tienes un montón de productos para un mismo fin? Por ejemplo, como es mi caso, regalos personalizados. A veces se he pensado en hacer microsites especializadas, por ejemplo por gama de productos. Fotoesculturas, fotograbados, etc. Pero nunca lo he hecho porqué para mantenerlas activas y que Google me indexe bien, va a ser mucho trabajo. Entonces la pregunta es. Que pasa con las tiendas que tienen tantos y tantos productos para escoger? Como tratarlas para facilitar la elección al cliente?, que no se aburran y se larguen sin comprar?

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    • Eugenio Monforte

      Hola Kelo. La cuestión para ofrecer pocas opciones es conocer lo más posible a tu cliente.

      Digamos que tu plataforma tiene que ser lo más inteligente posible para detectar cuál es la necesidad del cliente y mostrarle SÓLO lo que esté buscando. Obviamente no es sencillo pero… nada es sencillo. Y más si se trata de conocer los deseos de una persona de la cuál no sabemos ni el nombre.

      La idea es tratar de acortar las posibilidades desde el principio, inducir al usuario a que vaya definiendo lo que busca a partir de listas de opciones que vayan refinando la búsqueda.

      Por ejemplo, le podemos presentar las categorías de productos más vendidos (3 a 5), debajo algunos de los productos más baratos y un buscador destacado para que ejecute alguna acción que lo acerque a lo que quiere y a nosotros nos permita saber mejor qué busca. A partir de ahí, las opciones se reducirán drásticamente, por lo que sólo deberíamos mostrarle las mejores opciones dentro de esa búsqueda que hizo.

      En diseño pasa algo similar, y hacer preguntas nos guía hacia el corazón de la necesidad: si el cliente dice que necesita un sitio web, no voy a hacerle 10 para que elija. Antes de tocar nada empiezo a preguntar hasta definir casi exactamente lo que necesita (aunque todavía falta la validación de sus usuarios), y así achico las posibilidades. En la oferta de productos se puede aplicar una lógica similar.

      ¿Te sirve? Saludos!

      Responder
      • Victor Campuzano Gallego

        Muchas gracias Eugenio! Ha sido todo un detalle y una aportación muy valiosa.

        Gracias!

    • Victor Campuzano Gallego

      Hola Kelo!

      Que interesante debate planteas. Muchas gracias por hacerlo aquí! Voy a darte mi pequeña opinión aunque los comentarios del resto son muy válidos e interesantes.

      Efectivamente, una tienda se caracteriza por una amplia gama de productos. Si sólo tuvieses dos, no sería una tienda online (como la entendemos) sino una web que vende dos productos. Por tanto, reducir el número de productos no es una vía válida de simplificación.

      Si te das cuenta, tu no vendes productos sino una solución: plasmar tus fotos donde se te ocurra. ¿Me equivoco?

      Bien, ahora te comento algunos aspectos que podrían servirte (desde el desconocimiento de tu negocio):

      • Quita productos que no sean realmente rentables. Eso da miedo, lo se. Sin embargo, en todos estos casos hay productos que suponen menos del 20 % de tus ingresos y, sin embargo, más del 80 % (principio de Pareto para todo) de tus costes bien por el servicio, manipulado o por las preguntas de tus clientes. Sólo si es aplicable a unos pocos productos, quítatelos. El tiempo y energías que ganarás al no tener que ocuparte de ellos compensarán la pérdida.
      • Simplifica el proceso de compra. En muchas ocasiones compramos de forma compulsiva. Hay un estudios que señalan que la compra es emocional e impulsiva. En tal caso, cuantas más preguntas hagas en el proceso de compra, más racional estarás convirtiendo el proceso y, por tanto, menos conversión. Si tuvieses oportunidad y/o presupuesto, probaría a pedir el mínimo de datos para la compra y luego dirigir al cliente a un formulario (después de pagar) en el que suba sus ficheros y tal. Si no se puede, pedir en un paso previo el registro de usuario (tener su email = enviarle correos para que finalice la compra), luego los archivos y diseño y por último el pago.
      • Sintetiza la información. En muchas categorías tienes textos que supongo tendrán su razón de ser para el SEO. En esos casos, trataría de sintetizar la información en varios puntos o iconos que, de forma rápida, trasmitan al cliente la información sin tener que quitar el texto del SEO.
      • Explica el proceso. A veces poner una imagen que delimite los 3 o 4 pasos para completar el pedido hace que tengas una visión general y, por tanto, más simple del mismo. Eso ayuda mucho con formularios largos.

      Bueno, eso son algunas cosas que podrían servir o no. La verdad es que no existen fórmulas universales. Hay que probar y estudiar pero quizás esto te sirva. Es una opinión humilde que escribo con cariño.

      Saludines Kelo! 🙂

      Responder
  4. Oscar

    KIllo!!! La verdad es que no he probado el pastel de pera con Roquefort, pero sería capaz .

    Estoy de acuerdo contigo, hay que simplificar opciones, esta bien que las empresas busquen chic@s para todo, que tanto preparen un pastel de pera con roquefort, como te preparen un powerpoint, como te programen en php, como que sepan de UX.

    El problema es que así es como acabamos todos sin especialización y sin foco, montamos nuestra web o negocio online y ofrecemos de todo, web design, marketing on/off, imagen corporativa, SEO.

    Te doy la razón hay que pasar de todo y hacer lo que mejor sabemos y mas nos hace disfrutar (ojo a los mal pensaos que no vamos por ahí)

    Lo que cada vez esta más claro es que menos es más, con tanta mierda al final los usuarios llegan a nuestros sitios y no saben que hacer, por que nosotros mismos somos una divagación total, no hay foco ergo no hay preocupación en la experiencia final del usuario, ergo porcentaje de rebote alto que te cagas.

    Muy buen articulo, por cierto te sales con las explicaciones, lo he vivido.

    Un abrazote!!!!!

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    • Victor Campuzano Gallego

      Hola Oscar!!

      Ains, gracias. Mira, el pastel de pera con Roquefort: Compras una masa de hojaldre de mercadona (o lo que sea). La extiendes y la pinchas con el tenedor por todos lados para que no se levante demasiado. Pelas unas peras de agua (blanquillas) y las cortas a rodajas de medio centímetro más o menos. Las distribuyes por la masa cubriendo la mayor parte de ésta. Luego, sobre cada rodaja de pera, un pegotito de Roquefort al gusto. Lo metes al horno precalentado a 180º y al cabo de unos minutos tienes el mejor aperitivo para llevar a picnics con los amigos. ¡Siempre triunfo con eso!

      En cuanto a lo que dices del foco, totalmente de acuerdo. No es lo mismo conocer que especializarse. Somos capaces de hacer muchas cosas, si. Pero sólo de unas pocas somos realmente buenos, disfrutamos y podemos dar el máximo valor. Yo puedo usar Illustrator pero un trabajo de diseño me supondría más estrés para un resultado «como mucho aceptable» que si dedicase mi tiempo a otras cosas.

      El problema viene cuando tenemos la incertidumbre de necesitar ingresos. Apuntamos a todo para ver de dónde pillamos. Eso es un error.

      Bueno, pues eso. Que ya me contarás lo del pastel. ¡Es muy sencillo de hacer!

      Abrazote!

      Responder
  5. #Jerby @ratonbloguero

    Qué de recuerdos del café con burbujas y con arroba!

    Dos o tres preguntas y un cajón de sastre que diga: ‘Más detalles’ 😀

    Responder
  6. Reyna Lissette Mena

    Excelente artículo, Víctor. Además de explicarlo claro lo acompañas con ejemplos que es lo mejor! Este tema es más que importante hoy en día, porque todo se ha vuelto tan complejo y saturado en el mundo digital que simplificar se está volviendo indispensable.

    Responder
    • Victor Campuzano Gallego

      Hola Reyna!! Perdona por haber tardado tanto en responderte!

      Como dices, todo se está volviendo cada vez más complejo y la simplificación es indispensable para compensarlo, junto con el ritmo de vida que llevamos y las prisas

      Muchas gracias por el comentario! 🙂

      Responder
  7. Eugenio Monforte

    Cuánta falta le hace a la blogósfera en español este tipo de post: Alguien tenía que destacar el sabor único del pastel de pera 😀

    Me ha encantado que has sido muy claro a la hora de explicar el diseño de experiencia de usuario con esos ejemplos tan comunes.

    Ya no alcanza con poner productos o servicios al alcance del público, ahora también hace falta investigar sobre la realidad de tus posibles clientes (cómo se refieren a los problemas que tienen, la forma en que habitualmente se les presentan, incluso priorizar entre sus problemas principales para enfocar en los que te sean más rentables, etc.

    Por otro lado, al eliminar opciones estamos aliviando la carga cognitiva que conlleva comparar cada opción otra, que se multiplica cada vez que se agrega una. Cómo comentaste, Steve Krug lo explica muy claro en ese libro (que debería ser obligatorio si te dedicás a diseñar sitios o aplicaciones)

    Un saludo Víctor!

    Responder
    • Kelo

      Bueno Victor, veo que nadie se atreve a contestar a mi pregunta.

      Que pasa con las tiendas que tienen tantos y tantos productos para escoger? Como tratarlas para facilitar la elección al cliente?, que no se aburran y se larguen sin comprar?

      Ni siquiera tu te has atrevido. O es que nos vas a hacer un post sobre ello?. Seguro que puedes, si quieres

      Responder
      • Victor Campuzano Gallego

        Jejejeje. Ya tienes tu respuesta. De nuevo perdón por haber tardado tanto Kelo, he estado muy ocupado.

        Efectivamente se podría hacer un post o un curso entero sobre optimización de negocios en tiendas virtuales.

        Espero que con los comentarios del resto hayas tenido algo de ayuda.

        Saludines! 🙂

    • Victor Campuzano Gallego

      Hola Eugenio!

      Gracias por este comentario y perdón por tardar tanto en comentar.

      Efecitavente, Krug lo explica muy bien y es de vital importancia. Sobre todo lo de eliminar la carga de la decisión, cosa que no nos gusta a nadie.

      Pero también existe el otro lado y es que muchas veces ofertamos demasiado pensando que en la diversificación está la seguridad cuando, en realidad, esa diversificación nos lleva a emplear nuestro tiempo y energías en servicios o productos que no nos son rentables (ni nos divierten que es peor).

      Un saludo! 🙂

      Responder
  8. Kelo

    Ante todo, muchísimas gracias Eugenio

    Si me sirve dices. Bueno, por lo menos me ha confirmado que estoy haciendo las cosas bastante bien., (siempre se puede mejorar). Conocer al público y saber cual es su necesidad. Ay!, si yo lo supiera. Lo único que se es que está buscando un regalo. Para una boda, bautizo, comunión cumpleaños, otro tipo de evento? Qui lo sa. Lo único que he podido filtrar es el sexo y el rango de edad. El resto, es totalmente heterogéneo. Presentar los productos más vendidos ya lo tengo. Desglosados por bodas, bautizos, etc. también. Por productos, llaveros, portafotos, etc. tambien. Y además, tengo un buscador predictivo avanzado que te muestra la lista de productos según las palabras que vas introduciendo. Así que, si no hay más ideas, creo que lo tengo todo bastante bien.

    Repito mi agradecimiento por tu respuesta.

    Saludos.

    Responder
    • Eugenio Monforte

      Hola de nuevo. Estuve viendo tu sitio de regalos y se ve que hay un trabajo de categorización.

      También creo que hay una oportunidad de mejora justamente en la multiplicidad de opciones del menú de la izquierda.

      A veces con sólo agrupar los elementos visualmente en grupos, o en categorías más concretas (para que el usuario pueda ir filtrando rápidamente el contenido) ayuda a reducir el tiempo que se ocupa en encontrar lo que se busca.

      Saludos!

      Responder
      • Victor Campuzano Gallego

        Gracias de nuevo Eugenio por el trabajo y buen hacer. Eres un crack! 🙂

    • Victor Campuzano Gallego

      Cierto es que tienes mucho conseguido y estoy seguro que estará dando sus frutos.

      Abrazos y gracias por iniciar este debate Kelo!

      Responder
  9. Kelo

    Una vez más , muchísimas gracias.

    Responder
  10. Kelo

    Muchas gracias Victor por tu nuevo aporte. Entre unos y otros me habéis dado una guía de por donde tirar. Gracias a todos.

    Responder
    • Victor Campuzano Gallego

      Me alegro que te sirva Kelo!

      Vuelve a iniciar debates como este cuando quieras. Ha sido un regalo! 🙂

      Responder
  11. Eduard Coromina

    Me estoy dando cuenta de que coincido mucho contigo en ese tipo de temáticas ¿eso es bueno, no? Entonces me encuentro con que no tengo mucho que aportar a un artículo que ya me parece competo, pero especialmente conciso. Todo lo que dices (y algunas cosillas más) lo apliqué en la web del enlace, échale un ojo si quieres y quizá encuentres el modo de mejorarla 😉

    Saludos!

    Responder
    • Victor Campuzano Gallego

      Ey Eduard! Hombre, yo que te voy a decir, para mí si es bueno coincidir contigo. 🙂

      Menuda currada y genial trabajo has hecho con la web de Ecrea. ¡Impresionante! Me gusta mucho y poco que aportar. Cuando te preguntan ¿qué te parece? surge la necesidad de decir algo para demostrar que lo has visto y analizado. Pero yo no voy a decirte nada. ¡Está genial!

      Saludines crack! 🙂

      Responder
    • Eduard Coromina

      ¡Mil gracias! 😀

      Responder

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