Emprendiendo: La Técnica del Conserje

por | 11 Jul 2013 | Reflexiones | 8 Comentarios

Ayer por la mañana tuve el placer de conversar durante dos horas con Javier Megías (@jmegias), “consultor artesano en estrategias innovadoras para empresas y startups”, tal y como se define en su blog personal.

Decidimos contratar a Javier como consultor con el fin de que aportase una visión realista, estratégica y avalada por su experiencia a una idea que llevo más de un año “madurando” y para la que parece estar llegando la hora. Lo siento pero tengo que decirlo: hemos obtenido de la reunión muchísimo más de lo que esperábamos.

Vale, una pequeña pausa de las mías. Prometo que los lectores de mi blog, si decidimos sacar adelante la idea, seréis los primeros en conocerla y tendréis acceso antes que los demás. Ahora mismo no puedo contar aquí en que consiste, pero que molaría. En cuanto a Javier, no penséis que me ha pagado por “elogiarle”. Sigo su blog desde hace un tiempo y realmente es un tío “que mola”.

La necesidad de ponernos a prueba, sin invertir demasiado

Bueno, te daré alguna pista. Nuestra idea consiste en la creación de una aplicación móvil y web que ayudaría a solucionar un problema que cada vez más personas sufren en la sociedad actual. Podríamos dejarlo ahí.

De ahí y de las muchas cuestiones y reflexiones que compartimos en la reunión, surgió una cuestión que nos preocupa bastante:

¿Cómo podríamos probar si realmente cumple su función con un conjunto reducido de “coballas”?

(Masticar!, no se me ha ocurrido otra palabra distinta a coballa). Es muy probable que, del uso, surjan muchas cuestiones que no hemos contemplado e incluso que las verdades absolutas de las que partimos se conviertan en verdades parciales. Entonces, sería ideal poder “probar” con un pequeño conjunto de personas si nuestra solución realmente es viable y funciona además de poder madurarla tanto en términos de modelo de negocio como en términos de usabilidad y funcionalidad.

Quizás en otros tipos de negocios es fácil pero, en este caso, como un rayo, ahí voy yo y digo: “¡Pero no podemos gastar el dinero en desarrollar la aplicación solo para probar si funcionaría o no!”.

¿Verdad? ¿Cómo compruebas si de verdad una bicicleta sirve para desplazarse, sin crear la propia bicicleta? Solo puedes basarte en suposiciones.

Ahí es cuando Javier me explicó la Técnica del Conserje.

¿En qué consiste la técnica del conserje?

Esta técnica consiste en la creación de una armadura para probar si el robot funcionaría o no. ¿A que no necesitas mas explicaciones? Jejejejeje.

Aplicado a nuestro caso concreto, consiste en desarrollar sólo la interfaz de usuario, lo más parecida a cómo sería la aplicación real, pero sin desarrollar los algoritmos complicados que la harían funcionar de forma autónoma. Por el contrario, dentro de esa interfaz desarrollada, uno o más miembros de la empresa (o un equipo especializado) serían los encargados de interpretar la información y definir el comportamiento. Es decir, serían los que dirigirían de forma manual todos los procesos que, supuestamente, debería realizar la aplicación. ¿Verdad que ahora le encuentras más sentido a la analogía del robot y la armadura?.

También podríamos decir que es como un punto intermedio entre el desarrollo de un prototipo de la aplicación y el desarrollo de la aplicación completa.

La ventaja de esta técnica es que podemos tener una versión aparentemente acabada de la aplicación, para probarla con casos reales y con “clientes” realespero sin gastar el dineral de terminarla del todo y pudiendo interpretar y reaccionar proactivamente a los procesos.

¿Verdad que es una pasada? Yo es cierto que no conocía esta técnica pero me ha encantado conocerla.

¿Qué te ha parecido? ¿Cómo aplicarías esta técnica en probar tu idea? ¿Te gustaría saber de una técnica que uso “para vender” cuando tengo reuniones con posibles clientes?

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8 Comentarios

  1. Jorge

    El ciclo de vida de desarrollo parece que se corresponde al "Prototipado evolutivo", pero un poco trucado.

    Suerte con el proyecto, ya me has dejado con las ganas de conocerlo en detalle 🙁

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    • Victor Campuzano Gallego

      Gracias Jorge. Lo cierto es que al nivel de «Prototipado evolutivo» no llegan mis conocimientos pero no me negarás que la idea no es mala. A mi me hizo ilusión conocerla.

      Gracias por interesarte por la idea. Si llega a trascender, supongo que lo oirás. 🙂

      Responder
  2. Mario

    Y no sería más lógico llamarle, «la técnica de la armadura»,? Porque, es que no le veo la analogía con el conserge! 😉
    Ya nos pondrás al caso del proyecto!!

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    • Victor Campuzano Gallego

      Pues no se, he sido fiel a cómo me lo explicó Javier. jejejeje. Aunque la Técnica de la Armadura también podría valer como nombre.

      Si, no tardaré mucho en poneros al corriente. 🙂

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  3. Natan Valencia

    Sin duda es una práctica recomendable el no basar tu empresa en hipótesis, sino probar lo que funciona, y cuando funcione, lo haces grande…

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    • Victor Campuzano Gallego

      Totalmente de acuerdo Natan. Así, también te sientes más seguro y ves la oporuntidad de probar con más ideas. 🙂

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  4. Elisabet

    Ahora nos has dejado "con las ganas"!!!

    Por un momento pensé que nos propondrías a nosotros, tus seguidores, ser las coballas!! ;D

    Ah!! Y has puesto "masticar"!!!!! Jajajajajajajaja!!

    ¿Nadie te ha preguntado nada?

    un saludo desde Deutschland* y cuéntanos pronto!!

    Elisabet*

    @cronicgermanic

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  5. Victor Campuzano Gallego

    Hola Eli!!

    Pues, efectivamente, en cuanto esté algo más madorado estaré encantado de que lo seáis aunque no todos podrán…

    No, nadie me ha preguntado. Es de esas cosas que pasan desapercibidas para todos menos para quienes las entienden.

    Besitos! 

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