Neuromarketing y Storytelling: el poder de las neuronas espejo

por | 18 Ago 2014 | Reflexiones | 10 Comentarios

La vecina, que así es como la llamaba él, sacó su silla playera y la arrastró, pues apenas podía caminar con ella a cuestas, hasta la acera de en frente, justo a la puerta de su casa (su de él, ya me entiendes). La dejó ahí durante una media hora hasta que, por fin, volvió con su perrito en una mano y su revista de recetas en la otra. Así, ojeando la revista, pasó tranquila una de las pocas tardes en las que hacía brisa en ese pueblecito de Murcia.

Ya está. ¿Qué te ha parecido la historia? ¿Te ha gustado? ¿Qué has sentido? ¿Has notado ese inexplicable e irresistible impulso de hacer clic para compartir la siguiente frase?

[piopialo vcboxed=»1″]La historia de la vecina que tomaba el sol en la acera de enfrente.[/piopialo]

Probablemente nada. Quizás algo de misterio por la forma que he tenido de comenzar el post, pero seguro que no habrás sentido ninguna conexión o algo por el estilo que te haya llevado a realizar alguna acción.

Pero. ¿Por qué ésta no ha funcionado cuando casi todos los expertos abogan por el poder de las historias? [piopialo]¿Qué es y por qué funciona eso que llaman Storytelling en el Marketing?[/piopialo] Pues de eso va el post de hoy. A ver qué sale…

La empatía: ¿producto de las neuronas espejo?

¿Sabes? Estos últimos días ando enfrascado en una lectura súper interesante. Se trata de el libro Buyology, de Marting Lindstrom, que cuenta sus conclusiones al llevar a cabo varios estudios de neuromarketing para desvelarnos algunas verdades y mentiras sobre por qué compramos.

En su capítulo 3 nos desvela la existencia de unas neuronas, denominadas neuronas espejo, cuya actividad se dispara cuando vemos (o leemos) a otras personas hacer o sentir determinadas cosas. La verdad es que no cualquier cosa, pero no te lo cuento ahora porque se me joroba el post. Jejejeje.

En fin, que, por poner un ejemplo, el libro explica cómo se registraba un aumento de actividad cerebral en las zonas del ansia y en la psicomotriz cuando, aun estando totalmente quietos, unos monos de laboratorio observaban a su cuidador mientras comía un refrescante helado.

Y, ¿sabes qué? Que con los humanos pasa exactamente lo mismo. Poseemos un determinado tipo de neuronas que se encargan de hacer una reproducción mental de actividades, acciones o emociones que vemos (o leemos) hacer o sentir a otras personas.

Esta respuesta automática y en muchas ocasiones inconsciente ha sido explotada desde hace mucho por los profesionales del Marketing.

[piopialo vcboxed=»1″]Si tú lo consigues, yo siento que puedo hacerlo. El poder de las neuronas espejo.[/piopialo]

Storytelling y los casos de éxito

Lo cierto es que la introducción al libro la he hecho tan escueta y apenas contándote lo mínimo no vaya a ser que venga alguno de los de derechos de autor y me ponga las pilas. Que la cosa ya se tizna que no veas. De hecho a mi vecina le pusieron una multa porque mientras leía la revista yo también pude leerla desde mi balcón y, claro, es como difundir un contenido con derechos de copyright. En fin.

Pero lo que tienes que entender es que existe evidencia científica de que tenemos la capacidad de hacer reproducciones mentales y experimentar las mismas sensaciones que vemos o leemos sentir a otros.

¿Cuál es la mejor manera de reproducir emociones y situaciones? Mediante historias.

Por eso, cuando nos cuentan una historia espeluznante se nos ponen los pelos de punta (en mi caso parezco un potato de esos que los regabas y les salía césped del pelo…) y cuando nos cuentan una historia triste nos entristecemos también.

Mejor aún, cuando nos cuentan una historia inspiradora nos sentimos inspirados y cuando vemos cómo una persona tuvo éxito nos sentimos ávidos y capaces de alcanzarlo también. Yo volví de la playa habiendo acabado el libro de Jobs y queriendo hacerme un ordenador con una pera para ver las películas en la tele. Vale, a veces no basta con las neuronas espejo para conseguirlo, pero te aseguro que capaz me sentía.

A donde quiero llegar es que, partiendo de la base de que a todos nos gusta sentirnos bien, inspirados y motivados, contar historias de éxito es una potente herramienta para enganchar a tus visitantes / lectores.

¿Acaso creías que los casos de éxito, tan utilizados en las startups americanas, tienen como única función la de certificar que su producto funciona? No. Además de eso, tienen como función la de trasmitir esa inspiración al lector, señalando que su producto ha formado parte de ese éxito: “tú puedes ser una persona exitosa como éste cliente que decidió hacerme partícipe de su logro”.

[piopialo vcboxed=»1″]No vale contar cualquier historia. Tienes que contar historias que inspiren.[/piopialo]

Conclusiones y Tips

Contar historias mola, a todos nos gusta escuchar o leer una buena. Pero, ¿qué hace de una historia algo que pueda llevarte, por ejemplo, a comprar un producto o ? Que me haga sentir mejor.

Así que, cuando pretendas contar una historia para apoyar tu venta, o tu post o tu presentación, por favor no hagas como un borrico servidor y no cuentes la historia de tu vecina, cuenta una historia que:

  • Me haga sentir que puedo alcanzar cualquier meta. Lo que yo denominaría inpirastorias, o historias que te resultan inspiradores porque, al leer cómo una persona luchó y alcanzó la suya, te sientes inspirado y capaz de alcanzar la tuya.
  • Me haga sentir más alegre. Bien porque resulte divertida, graciosa o cuente cómo alguien alcanzó una felicidad (de nuevo las neuronas espejo).
  • Me ayude a aprender una lección. No que me la enseñe, sino que me permita llegar a unas conclusiones que supongan haber aprendido algo y, por ende, ser mejor.

O, mira lo que te digo, cuenta la de tu vecina porque igual, adornándola un poco, sirva para los tres puntos. Quien sabe. Lo importante es que, por medio de tus historias, consigas conectar con tus lectores aunque te quede un post largo, incompleto, inconcluso y peterequetorboltuso (si la consigues definir, premio).

¿Qué opinas tú? ¿Sueles contar historias? ¿Te gusta contárlas? ¿Y leerlas? ¿En tu pueblo salen los viejiños a tomar el fresco a la puerta? ¿Salen a la suya o a la del vecino de enfrente? Cuenta cuenta!

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10 Comentarios

  1. #Jerby

    En alguna medida, los comentaristas somos los espejos (no sé si con neuronas o no) de un post. Unas pequeñas líneas que le sirven al autor para saber de qué nos hemos enterado de todo lo que nos ha contado.

    Un simpático comentario o una crítica feroz afectan a un autor más de lo que le gustaría. Es verdad que un comentario tiene que ser breve pero va directamente a las neuronas-espejo del autor… ¿Alguien puede dar más por menos?

    Responder
    • Victor Campuzano Gallego

      Jejejeje, que bueno #Jerby. Del autor y del resto de lectores y comentaristas porque, cualquier opinión real y sincera pasa filtros que otro tipo de contenido no supera.

      Además, los comentaristas no solo aportan conocimiento y feedback sino que también visten y completan el post.

      Saludos!

      Responder
  2. Gabriela Pérez Sambucetti

    Victor, no hace mucho que te descubrí je y estoy encantada con tu estilo y forma de contar (nos) las cosas y más que fascinada con el piopialo, lo mejor sin duda al respecto. Un abrazo

    Responder
    • Victor Campuzano Gallego

      Gracias Gabriela!!

      La verdad es que el piopialo me gusta, me siento cómodo y satisfecho por la cantidad de comentarios positivos que obtengo de el. Por ejemplo este.

      Gracias de nuevo! 🙂

      Responder
  3. Javier Romero

    Cada vez que te leo se me ocurre un post para mi blog!! Gracias.

    El problema del marketing es que acabo generando una manera de comunicar en la que todos dicen los mismo.

    Y corres el riesgo de convertirte en un aspirante a gurú que repite continuamente «Si yo pude tú puedes»,»sueña con tuobjetivo y lo lograrás» y «aprende a hacerlo como yo y te funcionará igual que a mi»

    El marketing es perverso y maravilloso y tenemos que aprender sus lecciones y aprender a ignorarlas.

    Con el tiempo, vamos descubriendo que a todos nos gustan las personas sinceras, que si te cuentan una historia es porque la viven, no porque lo dice un manual de cómo vender con emociones.

    Yo por mi parte estoy muy cansado del estilo de comunicación emocional-positivo que buscan ganarme por la empatía y busco personas sinceras que me cuentan historias sinceras, que me las creo y que me aportan no porque me convenza de que soy igual que el y me tengo que creer lo que me dice porque le funcionó, sino porque me lo que me cuentan tiene sentido, lo hace con su estilo personal y no trata de venderme motos.

    Por eso estoy enganchado a este blog 🙂

    Responder
    • Victor Campuzano Gallego

      Guau Javier, menuda reflexión. Como tú, al final la gente huye de todo aquello que suena a mentira por buscar algo, bien sea las empresas por vender o el trepa de turno por conseguir que el mundo haga lo que él quiere (que también hay muchos).

      Efectivamente, el Marketing y todas las teorías deben ser tomadas como ejemplos, vivencias y enseñanzas que no son más que las herramientas para que tu, con tus capacidades, puedas convertirlas en algo bueno o no.

      Si todos fuésemos iguales, el mundo estaría gobernado por máquinas.

      Abrazotes!

      Responder
  4. Caro chan

    Tengo un amigo que trabaja en neuromarketing y la verdad es que me resulta un tema controvertido…
    Ahora que a las neuronas espejo les ponía yo un piso en Torremolinos! Cómo me gustan <3

    Me emocionan, me entristecen y más tarde me hacen saltar de la alegría… Oleee!!

    Mientras tanto abusaremos de las vuestras mientra cuento historias que te enganchen.

    Un besazo enorme!!

    Chuuu!!

    Responder
    • Victor Campuzano Gallego

      Hola Caro!

      Pues se puede aprender mucho de lo que te cuente tu amigo. ¿Qué es controvertido? Por supuesto. Genera además cierto rechazo pues provoca la impresión de querer violar la intimidad del pensamiento.

      Sin embargo, tal y como señala el autor del libro, no es más que una forma de entender las motivaciones de los compradores para, así, poder ofrecer aquello que realmente necesitan y equilibrar la balanza: tu tienes lo que quieres y yo obtengo un beneficio.

      Ahora bien, la afirmación anterior no es más que Marketing, diría yo…

      Abrazos! 🙂

      Responder
  5. Diego Arias

    Revisa antes de publicar, te comes mucho las letras.

    Responder
    • Víctor Campuzano

      ¿En serio? Podría ser!! Jo, me leeré este post de nuevo y lo volveré a corregir. ¡Gracias por avisarme! 🙂

      Responder

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