Hoy voy a publicar, porque me apetece, un post totalmente distinto a los que acostumbro. Por muchas razones:
- Porque es más corto de lo normal.
- Porque no te voy a enseñar nada.
- Porque no le voy a meter el rollo que normalmente le meto.
Si, así es, el gesto que está adoptando tu cara es normal. Tu ceño se frunce y empiezas a notar que algo no está bien. ¿De qué coño va esto? ¿Se le ha ido la pinza?
Tranqui, como te he dicho, hoy no va a ser un post normal. Hoy quiero proponerte un ejercicio, que no tienes por qué hacer. Tampoco tienes por qué compartirlo con los demás en los comentarios. Simplemente plantéatelo, déjalo crecer en tu subconsciente, olvídalo. Me da exactamente igual lo que hagas con el, porque creo que, cuando me pongas los ojos en blanco, ya habrás acabado de leerlo y entonces ya habrá empezado el proceso.
¿Qué es lo que más te importa en este momento?
Coge un papel en blanco, un bolígrafo o un lápiz y escribe, sin pensar, sin debatir y sin sopesar la respuesta a esta pregunta. No te preocupes si lo primero que te viene a la cabeza suena disparatado o si, justo después de leerlo, descubres que no es realmente lo que la razón te indica. No lo cuestiones, no significa nada, no hay juicios morales y tampoco tendrás que enseñárselo a nadie. Simplemente escríbelo.
¿Qué podrías hacer que rompiese con tu esquema habitual con respecto a eso?
Quizás ya te vayas haciendo una idea de en qué consiste este ejercicio. Empezará a sonarte a tópico y ya empezarás a ponerme los ojos en blanco. ¿Crees que es el momento de dejar este post? Vale, márchate, todo está a punto, ya se ha producido lo que se tenía que producir. No necesitas saberlo.
Ahora, dale la vuelta a este papel y escribe una la primera acción que suelas hacer en relación a lo que has escrito. No voy a explicártelo, no quiero condicionarte.
Cuando la hayas escrito, arruga, rompe y tira el papel. No, no tienes que hacer nada, no voy a pedirte que cambies algo, ni que hagas nada al respecto de lo que haces tan habitualmente con respecto a lo que tanto te importa.
Simplemente has llegado al final del post, yo estoy feliz, así que gracias.
Vaaaaaaaale, lo reconozco, este es un día en que cierro los ojos y me dejo llevar, a ver a donde me lleva. Esto, de verdad, si lo hago en persona te doy miedo, pero nunca lo había hecho en un post …. jajajajajajajajajaja.
¡¡Hasta el próximo post!!
Los pensamientos no son más que pececillos en un estanque… déjalos fluir y no te aferres a ellos… (poszen)
Hay personas que lo cuentan mejor que yo:
http://los-ojos-cerrados.blogspot.com.es/2008/11/peces-y-pensamientos.html
Desde luego! Y si no los dejas fluir, desbordan y rebotan. Sabia cita Javy!! 🙂
A mi me ha gustado, porque cuando pones en un papel aquello que «tanto te importa» en ese momento, te darás cuenta de que a la final no es tan importante y que se te pasaron infinidad de cosas que pueden serlo aún más o no serlo…
Este es un sencillo ejercicio que deberíamos hacer con más frecuencia 😀
Gracias Diana!!! Genial que te haya gustado!!! No, si al final va a ser que esta «ida de pinza» gusta y todo!!!! 🙂
jajaja seguramente. No lo dudes. Las buenas ideas a veces salen de cosas «sin sentido» 😀
Desde luego!!! Gracias Diana! 🙂
Parece ser que lo mejor para ser creativo es tener un escritorio desordenado 🙂
https://medium.com/busy-building-things/c6e7b9b5bc1f
Tampoco es mala idea!! 🙂